Existe la falsa creencia de que utilizando fajas, incluso he visto en el gimnasio gente con film de este transparente de envolver alimentos alrededor del abdomen, se elimina la grasa localizada en el abdomen, ya sea para destapar los abdominales o para conseguir buena figura en la cintura.

Con la faja lo único que se consigue es eliminar líquidos en esa zona, pero no se quema más grasa localizada, ni ayuda a movilizarla ni moldearla, además cuando tras el entrenamiento nos rehidrataremos el agua perdida volverá a su sitio.

Si se quiere perder líquidos retenidos es buena opción tomar alimentos diuréticos, como la piña, o realizar alguna sesión de sauna a la semana, para limpiar los poros y eliminar toxinas, pero en principio las fajas no están recomendadas.

Dependiendo del tipo de faja, esto va más enfocado a cinturones lumbares, pueden llegar a debilitar la musculatura de la espalda baja, lumbares, haciéndonos adoptar malas posturas en los ejercicios, por ello salvo momentos puntuales no deberemos utilizarla, el principio es el mismo que cuando por ejemplo en una cervicalgía secundaria a una rectificación cervical causada por un accidente de trafico, normalmente un golpe por detrás que produce un latigazo cervical, el collarín blando solo se recomienda las 24-48 primeras horas, ya que a la larga termina debilitando la musculatura local.

Aléjate por tanto del falso mito que equipara el aumento de sudoración con una mayor quema de grasas, también extendido en equipos de fútbol en los que el entrenador obligaba a aquellos pasados de peso con la creencia de que sudando más perderían mas peso.

Retira la faja, cuida la postura que mantienes al realizar tus ejercicios y junto a una buena dieta los resultados terminan llegando.